En Inmater puedes encontrar lo último en tecnología reproductiva cuando buscas un embarazo y no lo has logrado.
De acuerdo con lo publicado por la Organización Mundial de la Salud OMS. La infertilidad es un trastorno del aparato reproductor (masculino o femenino) consistente en la incapacidad para lograr el embarazo tras 12 meses o más de relaciones sexuales regulares sin protección.
Puede causar mucha angustia, estigmatización y dificultades económicas y afectar al bienestar mental y psicosocial de las personas.
La mayoría de estas personas requieres de alguna de las diferentes técnicas de preproducción asistida en la búsqueda de ver realizado el anhelado sueño de concebir.
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La infertilidad puede deberse a factores masculinos, femeninos, a una combinación de ambos o ser idiopática. En todo caso, tanto en las mujeres como en los hombres, los factores ambientales y de estilo de vida —como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y la exposición a los contaminantes ambientales— se han asociado con menores tasas de fecundidad
Fuente: OMS Organización Mundial de la Salud
Estas técnicas son menos invasivas por lo general no necesitan de procedimientos quirúrgicos, en todo momento deberá ser indicada por el profesional medico que ya ha valorado las necesidades particulares de cada caso
Estas técnicas son realizadas por profesionales expertos en Reproducción Asistida, utilizan lo ultimo en tecnología, quirófano y laboratorio FIV que cumplan con altos estándares de equipamiento y esterilidad algunas de estas técnicas son:
También conocida como inyección intracitoplasmática de espermatozoides.
Tal como su nombre lo indica, el esperma es inyectado directo dentro del ovocito, facilitando el proceso de fertilización.
Esta técnica consiste en crear un pequeño orificio en la zona pelúcida del embrión para facilitar su implantación en el útero materno.
Esta técnica es realizada antes de la transferencia embrionaria.
Este procedimiento consiste en extraer una célula del embrión y posteriormente realizar un diagnóstico genético mediante las técnicas de FISH o PCR.
Con este proceso se puede detectar el 95% de las enfermedades cromosómicas que afectan al ser humano como el Síndrome de Down, entre otros.
